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PROGRAMACIÓN



raquel lanseros olumen

Recital de poesía Raquel Lanseros

Viernes, 4 mayo 2018

Lectura de poemas a la que seguirá un diálogo con la autora. Espacio O_Lumen. Madrid

*recital

O_Lumen continúa su agenda literaria este viernes 4 de mayo a las 20,00 h. con una lectura de poemas de Raquel Lanseros a la que seguirá un diálogo con la autora.

4 de mayo, 20,00h. C/ Claudio Coello 141, Madrid
Contacto e información [+34] 910 66 75 90 

Raquel Lanseros
Poeta y traductora española (Jerez de la Frontera, 1973), es una de las voces más premiadas y reconocidas de la actual poesía en español.

Autora de los libros Leyendas del promontorioDiario de un destelloLos ojos de la nieblaCroniria y Las pequeñas espinas son pequeñas. A partir de su obra se han publicado en España las antologías personales La acacia rojaUn sueño dentro de un sueño y A las órdenes del viento. Su obra ha sido reunida en su totalidad en el volumen Esta momentánea eternidad.

Entre los importantes galardones que ha recibido destacan el Premio Unicaja de Poesía, el Premio Antonio Machado en Baeza, el Premio del Tren o el Premio Jaén de Poesía, así como un accésit del Premio Adonáis.

De su trabajo como traductora destaca su versión rimada de los poemas de amor de Edgar Allan Poe, su traducción de una selección de poemas de Lewis Carroll, publicada bajo el título de Poemas, y su traducción de Los ojos de Elsa, el libro más reconocido de Louis Aragon y publicado por primera vez en español. Asimismo, ha publicado obra crítica, como Poesía soy yo, una antología de poetas del siglo XX en español, editada y prologada junto a Ana Merino.

Doctora en Didáctica de la Lengua y la Literatura, Máster en Comunicación Social y Licenciada en Filología inglesa, su obra ha sido parcialmente traducida a numerosos idiomas, e incluida en innumerables antologías y publicaciones literarias de todo el mundo, entre las cuales Poesía ante la incertidumbre ha superado la docena de ediciones en diferentes países. Participa en talleres de creación poética, cursos, festivales y encuentros literarios por todo el mundo, a la vez que colabora con prestigiosas revistas literarias y culturales internacionales.

Forma parte permanente del proyecto literario-teatral Hijos de Mary Shelley, que reúne a poetas, novelistas, dramaturgos y músicos. Es la traductora oficial al español para el proyecto europeo Pop Science, auspiciado por la Universidad de Ginebra, el CERN y la Academia Mundial de la Poesía, del que fue seleccionada representante española.

 

Himno a la claridad

A cambio de mi vida nada acepto.
¿Qué se puede ofrecer que valga más
que el calor de la llama, que la espiga
convocada a ser grano, que la noche
que dentro ya contiene el joven día?

Escucho mis pisadas sobre el suelo.
A lo lejos, alguien también las oye.
Tañido lastimero de campanas
en su oído. Eco de brasas tiernas
en el mío, que todavía es temprano
y en el cuerpo palpita el pulso errante.

Me pongo por testigo en esta hora,
cuando la lluvia lava más que riega
y los libros liberan más que nutren.

¿A qué esperáis? Encended los caminos,
que empapen bien los ojos. Recorredlos
mientras haya una lumbre en los pulmones,
mientras un niño aguarde su ocasión
de convertirse en hombre, mientras verbos
de orígenes distantes desemboquen
en una voz unida, mientras reinen
las noches que nos prenden, abrazad
el destello arcilloso de la tierra
que es nuestro hogar común,
el verdadero.

A cambio de mi vida nada acepto,
aunque sepa -y bien que eso me duele-
que no siempre es el justo el encumbrado.
La luz es un oficio fugitivo,
impenitente en su aversión al óxido.

Aun así, yo me aferro a esta urdimbre,
a esta pila de huesos que me suman,
a este rayo en proceso, presentido
en su persecución de lo inefable.
La profecía acampa frente al cielo
con los párpados tersos y se afana
en avanzar en base a lo avanzado.

Que nada nos detenga. La llamada
del infinito debe obedecerse.
Soberana inquietud que nos animas,
enséñanos a merecer el néctar
de estos días que nos tocan. Muéstranos
un modo de luchar contra el vacío
de este dulce interludio. Que la fe
en la alegría posible no abandone
ni la razón despierta ni el recuerdo.

Sé que tengo sentido porque vivo,
y sé que no hay dolor ni menoscabo
que puedan inmolar esta fortuna
de ser en el presente, de existir,
de sentirme el orfebre del instante.

Yo soy mi propio riesgo. Doy por cierta
la sed de infinitud que me espolea.
Ante el placer de respirar me postro.

No hay verdad más profunda que la vida.